
Exposición «Génesis» de pinturas del artista Adolfo Rua en el Hotel Estela Barcelona-Hotel del Arte de Sitges
El Hotel Estela Barcelona – Hotel del Arte de Sitges acoge la exposición de pinturas del artista Adolfo Rua. La exposición presenta algunas de las obras del artista creadas durante 2023 y 2024. La muestra permanecerá abierta al público durante los meses de febrero y marzo de 2025.
El artista presenta la colección de pinturas que lleva por título “Génesis”. Se trata de obras pintadas sobre lino que muestran rostros multirraciales de bella y delicada factura. El estilo de estas pinturas resulta inclasificable desde el punto de vista tradicional. De hecho, el artista, de manera consciente, rehúye convencionalismos y corrientes artísticas, lo cual le permite mantener siempre su libertad creativa sin perturbadoras influencias externas o cánones estilísticos a los que ser fiel. Adolfo Rua sólo es fiel a sí mismo y a su desbordante creatividad.
Los rostros están pintados de manera muy detallada usando una técnica casi hiperrealista, pero el resto de la obra, las partes adyacentes a los rostros, muestran composiciones abstractas de extrema belleza, en perfecto equilibrio cromático, que completan la obra, haciendo que la obra final se manifieste a ojos del observador en una muy lograda armonía plástica y una impecable simbiosis entre figuración y abstracción que resulta muy fácil y agradable de visualizar. Se trata de obras que invitan a la meditación, que transmiten paz, pero a la vez nos cargan las pilas de energía positiva y despiertan nuestra avidez por ver la siguiente. Si se dice que el arte es el alimento del espíritu, las obras de Adolfo Rua satisfacen a la perfección esa premisa.
El artista concibe el acto de pintar casi como una experiencia alquímica, en la que el alquimista, es decir, el propio artista, prepara todos los ingredientes necesarios para conseguir la pócima deseada, en este caso, la obra final. Así pues, antes de empezar a extender la pintura, Adolfo Rua prepara con mimo la superficie de la tela con una capa subyacente de gesso. Esta capa dota a la obra final de una fina textura que resulta muy evidente a ojos del observador y que aporta un acabado que enriquece el cuadro final.
Además, el artista completa los últimos detalles de la obra usando pinturas acrílicas metalizadas que esparce en ciertas zonas a modo de pinceladas aparentemente aleatorias. Estos rastros metalizados brillan cuando la luz incide sobre ellos, o se hacen evidentes a medida que el observador se va moviendo, creando un efecto dinámico que resulta muy satisfactorio a la vista.
El resultado final es una obra espectacular. Las obras flotan envueltas en una gran riqueza de matices y en una perfección técnica, plástica y estilística que hacen el deleite de las personas que se apasionan con el arte, satisfaciendo el paladar de las personas más versadas en arte, pero que también atraen la mirada curiosa de los profanos en arte. Son creaciones que no pasan inadvertidas, no dejan a nadie indiferente.
SOBRE ADOLFO RUA
Adolfo Rua nace en Madrid en 1960, pero es sitgetano de adopción, después de décadas viviendo y creando en la Blanca Subur.
Fue criado en un ambiente en el que la música y la pintura siempre estuvieron presentes gracias a su abuelo y a su padre, que estudió pintura en la prestigiosa Academia de Bellas Artes de San Fernando y que además era cantante amateur de ópera. Por este motivo, Adolfo se sumergió desde la infancia en su afición favorita, la pintura. De hecho, se pasaba el día pintando en el estudio de su padre que le instruyó en el oficio de pintor, aprendiendo todas las facetas que implica la creación artística: preparación montaje y tensado de la tela, dibujo, mezcla y teoría cromática y un largo etcétera.
Su precocidad le llevó a celebrar su primera exposición individual a la muy temprana edad de 12 años en Málaga, lugar donde residía la familia una vez terminados los estudios de Bellas Artes de su padre en Madrid.
Adolfo Rua es un artista atípico y único donde los haya, no solo por su manera de entender el arte sino también por su peculiar forma de interpretar el mundo en general, y el mundo del arte en particular. El artista huye del mercantilismo al que muchas galerías de arte someten a los artistas y a sus obras. No es un artista al que gusten los actos públicos multitudinarios. Adolfo ha encontrado su camino lejos del circuito de galerías, acudiendo por su cuenta a ferias de arte en las que siempre ha vendido todas las obras expuestas.
Adolfo Rua es una artista con mucha personalidad, sin embargo, no es una persona dada a conversaciones triviales. Sin llegar a tener un carácter introvertido, sí que prefiere mantenerse alejado del mundanal trasiego, de internet, de la televisión y de cualquier influencia externa que pueda interferir en su pintura coartando su libertad. En el fondo se comporta como un eremita, un asceta que vive el retiro en su estudio, donde despliega todas sus capacidades creativas.
El artista concibe la creación artística como un acto místico de comunión entre el artista y la obra. De hecho, el título de la serie, “Génesis”, obviamente, tiene que ver con la creación de una nueva línea de trabajo, pero nos explica que también tiene que ver con su propia génesis de cada día, con su renacer con cada obra, con ir descubriéndose a sí mismo frente a la tela virgen y de ir escuchando en todo momento lo que la propia obra le va pidiendo. Cada obra supone un reto que superar partiendo desde cero, sin prever lo que va a pintar, sin previsualizar cómo va a ser la obra final, sino más bien descubriendo a cada instante lo que necesita cada una de sus creaciones.
Para el artista, la pintura tiene que ser emoción, una emoción por ir destramando y finalmente revelando la esencia de cada obra. La finalidad de sus creaciones artísticas es hacer partícipe al observador de esa emoción, algo que, sin duda, consigue.
Juan Carlos Vicente
Director artístico
Hotel del Arte
Esta exposición cuenta con el apoyo
de la Fundació Josep Puigmartí